Jorge Lorenzo se proclama Campeón del Mundo de motociclismo y la noticia es que destrozó una bandera de España entre las ruedas de la moto en la celebración. Recomiendo un repaso a los comentarios de esta última noticia para comprobar el nivel de estupidez de muchos nacionalistas.
A mí las banderas siempre me han dado un poco de repelús. Quizás por el hecho de haber visto a gente que se obsesiona con que la bandera de su país no toque jamás el suelo, que se lava las manos antes de tocar algo que tenga los colores de su bandera, o que se preocupa si su bandera está ondeando 5 centímetros por debajo de otra de otro.
Quiero decir, que entiendo que son símbolos y que representan culturas y modos de vida, pero me da la sensación de que mucha gente olvida que muchas de esas culturas y modos de vida comparten rasgos entre muchas de esas banderas aunque no coincidan en ningún color, y aún así se utilizan como excusa para crear diferencias que siempre rentabilizan los mismos.
Pero creo que el mayor repelús me lo provoca el que la gente siempre se aferra a una sola bandera, teniendo tantas culturas para elegir y admirar.
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