Después de dos años y medio de deliberaciones,
el Tribunal Constitucional se reune para votar el séptimo borrador del Estatut de Catalunya. Noticia impactante donde las haya, si no fuera porque lo más probable es que se siga sin decidir nada concreto.
Por otro lado, tenemos a
algunos partidos políticos que se consideran democráticos, intentando declarar al Tribunal Constitucional incompetente para resolver esto.
Es verdad que con tanto retraso y falta de acuerdo los miembros del Tribunal Constitucional están evidenciando una falta de sentido común y una tendencia a actuar siguiendo los dictados de los políticos que los colocaron allí, pero no es menos cierto que ver a esos mismos políticos trapicheando para que el Tribunal no pueda dictar sentencia sobre algo que le compete no deja en buen lugar a nuestro sistema de gobierno.
Aún cuando no suelo estar de acuerdo con las actuaciones de Ciutadans en Catalunya cuando crean enfrentamientos gratuitos por banderas ondeantes o corridas de toros, recomiendo este
discurso de Albert Ribera con el que se les sacaría los colores a muchos políticos, si no tuvieran la cara tan dura.
Si los políticos no respetan al Tribunal Constitucional, ¿por qué tenemos que respetarlos nosotros a ellos?
Ustedes los pusieron allí. Ahora déjenlos decidir en conciencia.