Me alegro de que haya políticos que creen que las leyes injustas hay que combatirlas desde la desobediencia si no te permiten cambiarlas, como en los múltiples casos de desahucios que se suceden en este país. Desobediencia sin violencia, pero desobediencia al fin y al cabo.
La gran mayoría del pueblo catalán quiere votar. Además, son muchos más los catalanes que quieren votar que los catalanes que realmente quieren la independencia. Si el Gobierno de España quiere que esas cifras cambien, no tiene más que seguir como hasta ahora, ensanchando la fractura.
La foto de un policía retirando una urna es algo que nadie quiere ver en una portada de un periódico.
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