Cuando el PP se presentó en su día como acusación popular en el caso Gürtel, estaba claro que pretendía lavar su imagen y demostrar que no quería saber nada con la corrupción. Tan poco quieren saber sobre la corrupción, que han recurrido el auto del juez Pedreira, que solicita más información sobre el caso.
Es el comprensible acto de una acusación que en realidad lo que quiere es defender lo indefendible. Yo acuso, pero no quiero que se investigue. Lo más normal del mundo en política.
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