Histéricos están en el barrio del Cabanyal del Valencia, y con razón: La alcaldesa aprovechó ayer que se presentaban las pruebas del caso Gurtel para taparlas con los escombros del derribo de 5 casas.
De nada sirve que Cultura haya paralizado los derribos. Cuando los que gobiernan se rigen por intereses inmobiliarios, las leyes dejan de ser algo a tener en cuenta.
Es que no tengo palabras para describir lo hijos de puta que pueden llegar a ser algunos. Con todo respeto a sus madres que no tienen la culpa de que la política ya no se utilice para cambiar el mundo...
ResponderEliminar¿qué tal "desalmados capitalistas egocéntricos"?
ResponderEliminarPerdón, la proxima vez les diré asi x)
ResponderEliminar