Cuando debato sobre centrales nucleares, los partidaros del uso de la energía nuclear me aseguran que las medidas de seguridad son actualmente extraordinarias y con numerosos controles a prueba de fallos.
Yo siempre contesto que la cuestión no es lo seguras que sean las centrales, que lo pueden ser muchísimo, sino que nadie puede garantizar un 100% de efectividad en los controles, y que un solo problema no previsto puede desencadenar un infierno similar o incluso peor que el de Chernobil. En mi opinión es sólo cuestión de tiempo.
La fusión del núcleo de la central nuclear de Fukushima parece inminente.
Ojalá esta vez quede todo en un enorme susto. Por desgracia no parece que vaya a ser así. Aprendamos de nuestros errores y empecemos a consumir menos, porque si queremos dejar de depender de las nucleares hay que cambiar nuestros hábitos de consumo.
Actualización: En el blog de Madri+d se pueden seguir las actualizaciones sobre el estado de la central nuclear.
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