Casi todos los concejales del Partido Popular abandonan el pleno del ayuntamiento de Toledo para no tener que escuchar las peticiones de los padres de niños con cáncer. La única concejala del PP que tuvo ovarios para quedarse fue Ana Isabel Bejarano.
Al pobre hombre que tiene a un familiar gravemente enfermo y que ve que se le niega una mínima asistencia le importan una mierda las elecciones y los partidos políticos. Es posible que la "oposición" haya movilizado a esta gente, pero la verdad es que eso no es lo importante.
Lo importante es que se acabe de una vez con estos graves problemas sociales para que ningún partido pueda usarlo con fines electoralistas. La espantada en el pleno de Toledo, por otro lado, demuestra la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes. Si no pueden explicar porqué esa gente está desatendida probablemente es porque no se creen sus propias mentiras.
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