El exconseller valenciano Rafael Blasco es condenado a 8 años de prisión por desviar fondos de cooperación. Ese es el titular suave, el más apropiado es este: Rafael Blasco robó dinero destinado a enfermos de sida y menores violados. Mucho mejor.
Aunque es probable que ni siquiera se molestara en mirar a quién le estaba quitando el dinero. Por supuesto, este sujeto no pertenece a esa extrema izquierda que tan preocupantemente está adquiriendo cierto poder político.
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