Pero este último mes están batiendo récords en credulidad. Es verdad que en movimientos como el #15M parecía imposible no encontrarse con puestos de Reiki, Floches de Bach y demás sandeces paracientíficas, pero ver a señores diputados como Gaspar Llamazares pidiendo la retirada de una vacuna que salva muchas vidas utilizando datos falsos, o a Sanchez Gordillo, nuevo héroe nacional tras su Mercadonagate, asistiendo a un congreso de astrología y sanación mágica llamado Ciencia y Espíritu, hacen que sienta vergüenza ajena.
Por no hablar de que cada vez que un político sale con una magufada de este estilo, los estafadores que viven de ello agitan las palmas por la publicidad y el apoyo mostrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios de cualquier tipo e ideología, siempre que se hagan manteniendo las formas y el respeto.
Los comentarios anónimos serán eliminados, especialmente si no aportan nada al debate.