Nueva Rumasa se acoge al concurso de acreedores, por lo que probablemente pronto estemos hablando de una suspensión de pagos en toda regla.
Pero no hay que preocuparse, porque Ruiz-Mateos hijo asegura que ellos venderán su casa antes de dejar de pagar y que ante todo son empresarios honestos y honrados.
Pero su honor no entiende cómo los medios de comunicación no se han dejado sobornar por el dinero recibido en las campañas de promoción de Nueva Rumasa y ahora sacan el escándalo en portada. Probablemente Ruiz-Mateos cree que los medios de comunicación tienen que ejercer de auditores antes de emitir determinados anuncios, pero me pregunto qué hubiera dicho si algún medio hubiera rechazado emitir su oferta pública.
Por cierto, la CNMV ya avisó hasta 7 veces de que la cosa pintaba mal:
La operación queda al margen de las normas de conducta exigibles a los intermediarios financieros para la protección del inversor y de las facultades de supervisión de la prestación de servicios de inversión que la LMV atribuye a la CNMV.
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