Aviso a navegantes: Lo de hoy es algo personal. Perdonen que no trate asuntos mucho más importantes.
El 1 de enero de 2009 salieron a la venta las primeras tarjetas inteligentes de Metrovalencia. Entre sus muchas virtudes, está la de poder reutilizar el soporte, recargandolas con los viajes que uno quiera.
A mediados del año pasado hice una recarga de 10 viajes, de los cuales utilicé tan sólo 2. Saldo a día de ayer: 8 viajes.
Pero ayer se me ocurre hacer un viaje con mi flamante tarjeta de plástico y descubro que la máquina me indican con un pitido que mi tarjeta "está caducada".
Dadas las fechas en las que estamos, entiendo que habrán subido las tarifas como de costumbre y no pueden permitir que la gente viaje con billetes más baratos comprados hace medio año, a pesar de que se pagaron hace medio año (es decir, que fue un prepago en el que ellos se han beneficiado de ese dinero cobrado hace 6 meses).
Me acerco a la taquilla para que el amable trabajador que allí se encuentra y no tiene la culpa de las prácticas de su empresa me cobre la diferencia de precio, pero enseguida veo en su cara que no hay nada que hacer.
Los 8 viajes ya no son válidos y tengo que recargar de nuevo la tarjeta como si estuviera vacía. 10 euros.
Ahora los multiplicamos por todos los ciudadanos que usan el metro esporádicamente y a ver cuanto nos sale.
Podría quejarme a metrovalencia, pero no iba a servir de nada. Así que he decidido que voy a viajar de polizón en los próximos 16 viajes que haga entre estaciones que no estén amuralladas para impedir la picaresca.
Y no será culpa mía, de verdad. Ellos me han enseñado a robar.
Actualización: Me había quejado a ellos en su Twitter y parece que quieren hablar del tema. Algo es algo. Aquí os dejo la conversación, que imagino que seguirá el Lunes.
Actualización 2: Parece que me devolverán el dinero si reclamo en un centro de atención al cliente. Iré informando de lo que vaya ocurriendo.
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