Obama da marcha atrás en su reforma sanitaria al comprobar que sus votantes no entienden la libertad.
Como decían en Sicko, utilizar el miedo a no disponer de atención sanitaria para que los trabajadores acepten cualquier trabajo es un buen sistema para aumentar la productividad del país.
Aunque para ello haya que dejar de lado eso de "Traedme el cansancio, la pobreza, de las masas agrupadas que anhelan respirar libres...".
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