Teniendo en cuenta que "gilipollas" es sinónimo de "tonto", que un alto representante de un organismo religioso que aspira a tener seguidores manifieste que es peor la falta de fe y el materialismo reinante que 50.000 personas muertas por un terremoto justifica bastante el titular.
Y aunque así fuera (que no lo es), es de mal gusto utilizar una tragedia para captar adeptos, señor obispo.
Claro que igual es que piensa que ese terremoto es obra del Señor, y como sus caminos son inescrutables, pues el sabrá por qué lo hace.
Si es que estamos rodeados de gilipollas, si no mira que gobierno de gilipollas, fracasados escolares e ineptos tenemos. El problema es que estos sí deciden sobre nuestro dinero y nuestro futuro y eso es un drama....
ResponderEliminarEs verdad, no recordaba que la Conferencia Episcopal no influye para nada en la política. Menos mal.
ResponderEliminarque no influye en la politica? quien gobierna? si no recuerdo mal es el PP.. todos son miembros de esa secta de roma.. osea.. que eso de que los curas no influyen en politica... en serio crees que las leyes contra el aborto y la homosexualidad viene solo del PP? seguro que no son ordenes de roma?
EliminarContestaba con ironía.
EliminarEl obispo MUNILLA dijo VERDAD
ResponderEliminarVisto la virulencia conque religiosos, políticos, escritores, periodistas, teólogos, y demás gentes, se rasgan las vestiduras para “condenar” al obispo Munilla por lo dicho en la entrevista del día 14-01-10 en la SER, algo “gordo” y “verdadero” ha debido decir.
¿A ustedes les extraña los males de nuestra sociedad?: niños que desaparecen, chicas jóvenes terriblemente asesinadas, violaciones, mujeres acuchilladas por sus parejas, padres maltratados por sus hijos, profesores amenazados y despreciados por sus alumnos, robos con ensañamiento, divorcios, abortos, terrorismo, políticos corruptos, jueces prevaricadores, policías encubridores de delitos, financieros estafadores, empresarios que se quedan con lo ajeno, y pueden seguir… y en las escuelas “pretenden quitar los mandatos evangélicos”, con la aberración de sustituirlos por… ¡leyes humanas!-
Un columnista, al que admiro, ha escrito refiriéndose al obispo: Eso de comparar la delicada situación española con la horripilante catástrofe de Haití no es solo una mentecatez, sino una blasfemia.- (aunque, advierte, puede ser un juicio temerario).-
Es monstruoso pensar que el obispo Munilla pretende comparar la catástrofe de Haití, con la delicada situación española “¡despreciando a todos esos inocentes!”- ¿No habrá querido advertirnos de que nuestra sociedad, actúa con conductas “más perniciosas” que las catástrofes de este mundo?-
También un teólogo, por lo dicho, “le reprende” y escribe: Para una persona que cree en Dios, lo más sagrado es la vida humana.-
No será… ¿LA VIDA ETERNA?... y por ende la vida humana: que es sagrada para los que “creen” y para los que “no creen” en Dios.-
El obispo de San Sebastián, en dicha entrevista, dijo la verdad.-
Claro que sí. Nuestra sociedad está llena de elementos peligrosos que violan a monaguillos, que impiden que los jóvenes practiquen el sexo seguro (generando abortos posteriores) y que comparan la muerte de 50.000 personas con la moral social de una región.
ResponderEliminarEstoy convencido de que Munilla creía que decía la verdad, por eso dije que era gilipollas.
Por cierto, los ateos valoramos más la vida presente y por eso intentamos disfrutarla con honestidad y alegría. Esos políticos corruptos que mencionas son los que luego van el domingo a misa a quitarse la mierda.