La preocupación ciudadana por la corrupción y el fraude ha caído y ya sólo le importa a menos de la mitad de los españoles. Viendo que no paran de salir casos fraudulentos, que el poder Judicial no reacciona con contundencia, que los partidos que hablan de regeneración y de honestidad (viejos y nuevos) no se aplican el cuento, que aquí no se investiga nada, que los casos de corrupción descubiertos son guardados en un cajón hasta que sean útiles para ganar votos o para negociar y contrarrestar los propios... estamos tan rodeados que al final todo se percibe como algo normal.
Pues lo siento, Dalai Lama, pero no me da la gana. Es lo que ellos quieren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios de cualquier tipo e ideología, siempre que se hagan manteniendo las formas y el respeto.
Los comentarios anónimos serán eliminados, especialmente si no aportan nada al debate.