Una mujer pierde un ojo por un disparo de un antidisturbios que no existió, según el Conseller de Seguritat Felip Puig. A un niño de trece años le abre la cabeza un antidisturbios por accidente, y parece que la culpa sea del peligroso manifestante que perseguía, por llevar un mochila de goma que hace que las porras reboten. El borrador de un informe policial revela que Felip Puig recibió 250.000 euros de la trama Palau, cosa que el Conseller niega.
Cada vez más ciudadanos de todo el mundo dejan de confiar en Gobierno, Justicia y Medios de Comunicación. Que nadie diga jamás que no tuvimos paciencia.
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