Un norteamericano construye una metralleta funcional con una impresora 3D de inyección de plástico. Yo hubiera preferido que imprimiera un masajeador de espalda, pero cada uno es libre de crear lo que quiera.
La tecnología está empezando a dejar algunas leyes obsoletas. En este caso, parece claro que en un par de décadas cualquiera podrá imprimirse su propio arsenal, una pieza de repuesto para el coche o cualquier otro objeto que se nos pueda ocurrir, siempre que no necesite elementos electrónicos o químicos. Les dejo aquí un enlace para descargarse objetos e imprimirlos.
Imagino que en un futuro próximo se empezará a controlar la venta de munición, ya que las balas todavía no se pueden descargar.
Créditos: La impresora de la foto es una Makerbot.
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