Secreto de corrupción

El Vaticano detiene al mayordomo del Papa por filtrar supuestamente pruebas de que un arzobispo denunció al Papa la corrupción en el Vaticano. No sabemos si lo siguiente será encontrar al arzobispo denunciante sumergido boca abajo en un tonel de vino.

Como de costumbre, el delito grave es la denuncia de un delito, nunca el delito denunciado.

Por cierto, un abrazo a Javier Krahe, que hoy lo juzgan por ofender a los católicos. Si acaba condenado, los juzgados van a empezar a llenarse de obispos, políticos, periodistas y banqueros.