jueves, 4 de diciembre de 2014

¡Plinc!

¡Plinc!
La Universidad de Málaga suspende cautelarmente de empleo y sueldo a Iñigo Errejón y a su amigo responsable del control de la investigación realizada por el político. Un exsocio de Pablo Iglesias asegura que pagó en negro a su productora.

Sí, son cantidades pequeñas. Son pequeñas comparadas con las cantidades de las corruptelas del 1%, pero aquí no estamos hablando más que de integridad, honestidad y transparencia. Los líderes de Podemos han llenado los micrófonos predicando las maldades de la casta. Es la hora de demostrar que sus palabras están basadas en algo más que humo. Toca aclarar con papeles las acusaciones que se les hacen, no gritar "y tú mucho más" y quejarse de que esto es un ataque a su partido. No habremos conseguido nada si actúan igual que la casta.

No estoy pidiendo que hayan sido todos perfectamente honrados en el pasado, tan sólo quiero que se reconozcan los errores del pasado con rapidez y humildad. O que se les calle la boca a los difamadores con pruebas.

No me malinterpreten, estoy deseando que todo esto se aclare y resulte que no se ha hecho ningún chanchullo con amiguetes, pero ni me fío de lo que me diga Errejón, ni de lo que me diga el amigo de Errejón, ni de una productora que lo único que dice es que "estamos al corriente con hacienda" sin negar en ningún momento los pagos en negro.

Exactamente igual que hago cuando el sospechoso de fraude es del PPSOE.

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