El falso documental de Jordi Evolé de anoche sobre el 23F ha cabreado a algunos que se han sentido engañados y encantado a otros que creen que servirá para que reflexionemos sobre las verdades que nos venden los medios de comunicación y la facilidad con la que aceptamos cualquier cosa.
La sociedad se divide entre los crédulos que se tragan cualquier tipo de información oficial sin ningún titubeo, los conspiranóicos que suelen rechazar cualquier tipo de información por más probada que esté si tienen una alternativa fantástica más jugosa y los escépticos que exigen pruebas serias antes de afirmar algo.
La "broma" de Evolé me parece correcta y necesaria en estos tiempos que corren, pero el peligro vendrá dentro de unos años, cuando los conspiranoicos utilicen este documental como fuente para soltar barbaridades sobre el 23F.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios de cualquier tipo e ideología, siempre que se hagan manteniendo las formas y el respeto.
Los comentarios anónimos serán eliminados, especialmente si no aportan nada al debate.