miércoles, 5 de febrero de 2014

Malicia disfrazada de ignorancia

Malicia disfrazada de ignorancia
Usted tiene una duda sobre el funcionamiento de su coche. El gobierno le dice que su coche es un autobús y le impide hablar con un mecánico cualificado para resolver su duda. El mecánico sólo puede hablar sobre su coche si el gobierno le da permiso.

¿Absurdo, verdad? ¿Qué idea pueden tener un montón de políticos sobre cómo funciona mi coche?

Pues bien, el PP valenciano (de localización, que no de sentimiento) obliga a la Acadèmia Valenciana de la Llengua a revisar su diccionario normativo para eliminar la vinculación del valenciano con el catalán. Porque, ¿qué sabrá la AVL sobre lo que es el valenciano?

La AVL ha publicado un comunicado diciendo que no se ha publicado el nuevo diccionario por problemas técnicos en la red. No han tenido cullons para decir la verdad, o no les han dejado, que vaya usted a saber.

El valenciano es un dialecto del catalán, lo diga quien lo diga, porque cualquier filólogo te lo explica en un momento si eres capaz de atender lo que te explican. Que alguien pueda usar ese hecho probado como arma arrojadiza entre regiones es otra cosa, que se debe solucionar políticamente, sin mentiras.

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