Lo de dimitir para cumplir su palabra por el caso Pallerols lo deja para cuando ya sea Catalunya independiente, visto que la cosa se puede alargar a su voluntad. Aquí pueden leer su justificación para no abandonar la poltrona. Parece que según él los directivos no son responsables políticos de lo que hacen sus subordinados y sólo dimitiría si lo hubieran metido en la cárcel al haberlo pillado haciendo algo más que mirar para otro lado.
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