Ricardo Costa, uno de los imputados en el caso de los trajes y el que más puede perder confesando el delito, accede a declararse culpable cuando lo haga Camps. Lo que daría por saber lo que le ha prometido el PP nacional, porque Costa se juega la cárcel con el tema de la financiación ilegal si también es condenado en ese tema.
Evitando el juicio se aseguran de que no puedan aparecer todas las corruptelas que ahora mismo sólo se sospechan. No hay otro motivo para asumir la culpa.
Así que ya saben, dentro de poco, Valencia gobernada por un mentiroso confeso. Sin pizca de arrepentimiento, por cierto.
Actualización: Camps ha dimitido. Abriendo el cava en 3...2...1...
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