Detectadas gambas del género dikerogammarus villosus en aguas británicas, comúnmente llamadas "gambas asesinas" por su afición a matar algunas presas aunque no se las coman posteriormente.
Parece que se han extendido desde el oeste de Europa. ¿Cambio climático, alguien?
Los caballitos del diablo están acojonados y dicen que ellos no tienen culpa del nombre que les han puesto, que no son tan malos, y que no se merecen ser masacrados de esa forma.
Por cierto, la imagen de hoy es un autoplagio.
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