El Boletín Oficial del Estado nos explica que Dios existe en nuestro país aconfesional y nos enseña cómo funciona el lavado de cerebro a nuestros chavales, digno del mejor yihadista de ISIS: El ser humano es incapaz de ser feliz sin Dios. Y punto.
Sí, ya sé lo que me van a decir, que el BOE no está diciendo que Dios exista sino que "sólo" publica en sus páginas el currículo de la clase de religión. Yo lo veo igual de dañino, oigan. Se empieza evaluando asignaturas que se toman la magia en serio y se acaba perdiendo toda capacidad para el razonamiento crítico. Nuestros niños no merecen ser despojados de sus ganas de saber más, de investigar lo todavía desconocido o inexplicado. Nuestra sociedad no lo merece.
¿Pero qué podemos esperar de un gobierno que solicita a una virgen de su intervención para solucionar el problema del paro y concede la medalla de oro al mérito policial a otra?
Bienvenidos al pasado.
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