Israel lanza octavillas avisando a la población de Gaza del inminente ataque a sus viviendas, para que se marchen con viento fresco y vuelvan cuando esté todo ya destruido.
Que sí, que ya sabemos que los de Hamás ponen las lanzaderas en hospitales y viviendas civiles. Lo hacen porque "son los malos". Pero el que decide seguir adelante y bombardear inocentes es tan cabrón como el que instala las lanzaderas.
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