Ningún rico sin su cuadro

El Gobierno reduce el IVA de la cultura de los ricos, que son los únicos que todavía se gastan la pasta en algo que no sea comer y tener un techo. No han tocado el IVA del cine o la música, no sea que quede alguien de la clase media con suficiente poder adquisitivo como para comprar una entrada o un disco.

Hay que reconocer que al menos este gobierno tiene muy claras sus prioridades.