sábado, 26 de septiembre de 2009

El nuevo traje del emperador

Hijas Zapatero
No, hoy no toca fotomontaje, porque tendría que hacer un fotomontaje de los que han hecho fotomontajes de esta foto. Hoy toca cabreo.
¿Por qué tenemos que ir todos vestidos igual?
¿Por qué se juzga a las personas por su apariencia y no se mira más allá?
¿Por qué parece más correcto ceñirse a unas reglas de vestuario que para lo único que sirven es para clasificar a la gente?
Por mi parte, aplaudo los ovarios de las chicas que visten como les da la gana. Y admiro a unos padres que permiten que sus hijas vistan como quieran.
Nota: Si no querían que se publicara la foto, no deberían habersela hecho.

2 comentarios:

  1. Porque no se representan a sí mismas cuando salen en una foto oficial con su padre (presidente de estado), sino a todo el país, no hay espacio para originalidades. Sería mucho más original si hubieran salido vestidas de payaso, en bikini o disfrazadas de frigo-pié, pero sería igualmente inadecuado para la situación. Tienen que dar una imagen, no La Nota.

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  2. Tienen que dar la imagen que todos tenemos en la cabeza, porque en política lo único que importa es aparentar.

    Hipocresía en estado puro, vamos. "Venga, hija, disfrázate con este vestido que tenemos que dar una imagen".

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