Lo de las torturas gubernamentales y la ocultación de estos hechos es algo sistemático, en todos los gobiernos, de todos los países. Los políticos deberían tener en mejor consideración a sus votantes, pues imagino que la mayoría consideramos mucho más saludable un gobierno que denuncia públicamente las prácticas ilegales cometidas por unas pocas manzanas podridas, frente a otro que oculta pruebas para no dañar su imagen.
Y hoy no estoy hablando de Bárcenas. En ese caso la excepción parecen ser las manzanas sanas.
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