La imagen de arriba es algo que no podremos ver en
el no-debate de esta noche, entre otras cosas porque a base de soltar monólogos, es imposible que dos personas lleguen a confrontarse, a discutir y a calentarse hasta el punto de soltar alguna que otra verdad más allá de lo que les han escrito en sus guiones
cronometrados por árbitros de baloncesto.
Tampoco es que yo quisiera que llegasen a las manos (los dioses me libren), pero me gustaría ver alguna que otra vena hinchada o algún tic nervioso en alguno de los candidatos. Sé que va a ser imposible, que van a sacar sus
gráficas mentirosas y no van a salirse de su discurso más que en algún momento puntual, que será lo único que se comentará al día siguiente como mínimamente reseñable.
Por cierto, la broma esta
nos va a costar medio millón de euros, con partidas tan generosas como 20.000 euros para el catering de los periodistas e invitados. Menos mal que estamos apretándonos el cinturón.
Ahora entiendo el rechazo a un debate real y plural: Si llegan a meter a 5 partidos políticos acaban con el presupuesto anual de TVE.